El título del mensaje, "El milagro de su mente", hace referencia al potencial de la mente y cómo muchas personas solo utilizan una fracción de su capacidad mental. Se estima que utilizamos solo alrededor del 10% de nuestra capacidad mental, lo que significa que hay un enorme potencial sin explotar.
Se compara el uso de la mente con la exploración de la costa este de América del Norte en el siglo XIX, en la que se invirtió mucho tiempo y esfuerzo para recuperar una pequeña franja de tierra a lo largo de la costa, mientras que el 90% restante del territorio era un territorio desconocido e inexplorado. De manera similar, si todo lo que se ha logrado hasta ahora es el resultado del uso de solo el 10% de la mente, imagine lo que podría lograr si pudiera explorar y desarrollar ese otro 90%.
Es esencial tener en cuenta que todos tenemos problemas, pero la diferencia entre las personas exitosas y las que no lo son radica en su capacidad para resolver problemas. Vivir con éxito significa resolver problemas para avanzar hacia nuestra meta. En promedio, las personas se preocupan por cosas que nunca suceden en un 40% de las veces, el 30% de las veces por cosas que ya han pasado y no pueden cambiarse, el 12% de las veces por preocupaciones innecesarias sobre la salud, el 10% de las veces por preocupaciones diversas sin importancia y solo el 8% de las veces por preocupaciones legítimas y reales. En otras palabras, el 92% de nuestras preocupaciones son innecesarias.
El siguiente paso es establecer una meta clara y definida y dedicar tiempo a pensar en cómo lograrla. El autor del libro "Piense y hágase rico" de Napoleón Hill, sugiere dedicar una hora diaria durante un mes a pensar en cómo mejorar el trabajo y escribir todas las ideas que se les ocurran, incluso las que parezcan absurdas. Hill sostiene que al hacer esto, la mente subconsciente se activa, lo que conduce a la generación de ideas realmente grandes en los momentos más inesperados. A través de ejemplos de éxito, Hill enfatiza la importancia de enfocarse en las metas y tener fe en la capacidad de lograrlas. En resumen, Hill insta a los lectores a usar su mente para su beneficio, de la misma manera que se desarrollan los músculos del cuerpo, y a convertirse en ingenieros operadores de su propio viaje hacia sus objetivos elegidos.